El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Coyhaique condenó a Cristián Andrés Araya Guzmán a la pena de 6 años y 180 días de presidio efectivo, accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para derechos políticos y la inhabilitación absoluta para cargos y oficios públicos durante el tiempo de la condena; más el pago de una multa de 40 UTM, en calidad de autor del delito consumado de tráfico de drogas. Ilícito perpetrado en enero y febrero pasados, en la ciudad.
En fallo unánime (causa rol 105-2024), el tribunal –integrado por los magistrados Pablo Freire Gavilán (presidente), Patricio Zúñiga Valenzuela y Rosalía Mansilla Quiroz (redactora)– condenó, además, al acusado Franco Aurelio Bórquez Caro a la pena de 5 años de presidio, con el beneficio de la libertad vigilada intensiva por el mismo lapso, accesorias de inhabilitación absoluta perpetua para derechos políticos y la inhabilitación absoluta para cargos y oficios públicos durante el tiempo de la condena; más el pago de una multa de 40 UTM, en calidad de coautor del delito.
El sentenciado Bórquez Caro deberá cumplir con un programa de actividades orientadas a su reinserción social en el ámbito personal, comunitario y laboral, a través de una intervención individualizada y bajo la sujeción permanente a un delegado de Gendarmería y permanecer en su domicilio entre las 23 horas y las cinco de la mañana del día siguiente.
Una vez que el fallo quede ejecutoriado, el tribunal dispuso que se proceda a la toma de muestras biológicas de los sentenciados para determinar sus respectivas huellas genéticas e incorporación en el registro nacional de ADN de condenados. Además, se decretó el comiso de las especies incautadas.
El tribunal dio por acreditado, más allá de toda duda razonable, que los acusados Bórquez Caro y Araya Guzmán, “(…) se coordinaron para trasladar, por medio de la empresa Transportes Zona Sur S.A., sustancias psicotrópicas desde la Región Metropolitana a la ciudad de Coyhaique, la que posteriormente sería vendida a terceros. En ese contexto el día 6 de febrero de 2024, personal de la PDI asistido por un can detector de drogas, concurrió a la bodega de dicha empresa, al proceder a su apertura con autorización judicial, se detectó que se trataba de un parlante embalado en film, en cuyo interior los imputados transportaban ocho paquetes cubiertos por una bolsa de plástico y cinta adhesiva transparente, los cuales en total contenían 2.063,82 gramos netos de cannabis, y tres paquetes cubiertos por una bolsa de plástica y cinta adhesiva transparente contenedoras de sustancia en polvo blanco, que resultó ser clorhidrato de cocaína, con un pesos total neto de 1465,78 gramos”.
En tanto, el 7 de febrero de 2024, funcionarios de la Policía de Investigaciones que se encontraban vigilando la empresa, se percatan que “(…) Bórquez Caro concurre hasta dicha sucursal, a retirar la encomienda vigilada, la que le fue entregada y fue detenido mientras la portaba; y, posteriormente, se detuvo a Cristián Andrés Araya Guzmán quien estaba en posesión de dos teléfonos celulares a través de los cuales coordinaba esta actividad ilícita”.
Asimismo, las coordinaciones entre los acusados, permitió la concreción del envío de una segunda encomienda remitida desde la comuna de Pudahuel, hasta Coyhaique, por medio de la misma empresa de transportes. “Dicha encomienda fue detectada por personal de la PDI y al proceder a su apertura previa autorización judicial, se encontró que se trataba de un parlante embalado en film, en cuyo interior los imputados transportaban seis paquetes cubiertos por una bolsa de plástico y cinta adhesiva transparente contenedores de sustancia en polvo blanco, que conforme a los análisis respectivos resultó ser cocaína clorhidrato, con un peso neto total 2.764,25 gramos”.