Cada experiencia educativa en los jardines infantiles de Junji, comienza con un profundo estudio y reflexión conjunto por parte de sus equipos de trabajo; educadoras y técnicos en párvulos. Planificando cada actividad siempre poniendo en el centro el protagonismo, autonomía y bienestar superior de niños y niñas.
“Los Círculos de Extensión forman parte de las comunidades de aprendizaje, las cuales son espacios de reflexión crítica y colectiva, de manera intencionada y orientada a una mejora. Esta práctica nos permite interactuar, compartir con otros jardines infantiles experiencias exitosas, para mejorar la reflexión pedagógica, la construcción y los proyectos educativos sistemáticos de aprendizajes, además, de prácticas innovadoras” una instancia participativa que muy bien define Andrea Flores, directora del Jardín Infantil “Kau-Kalem” de Coyhaique. Describe una instancia participativa institucional, que ya es tradición y que tiene como norte el poder compartir conocimiento, innovación de lo vivenciado en las experiencias pedagógicas la culminación de una trayectoria educativa anual.
En esta oportunidad pudieron exponer tanto a la comunidad, jardines, funcionarios y funcionarias Junji, así como redes locales la experiencia de dos niveles medios. Una temática denominada “Escenarios Lúdicos” y otra enfocada en la expresión y comprensión de las emociones a través de obras artísticas.
Javiera Avendaño, educadora del JI Kau-Kalem relató la práctica educativa “Escenarios Lúdicos” la que tiene por objetivo diseñar e implementar espacios educativos enriquecidos con material diferentes tipos de materiales; nobles, reciclados, dando la posibilidad a los niños y niñas explorar, manipular, de acuerdo a sus intereses y preferencias. “Este tipo de experiencias educativas, son enriquecedoras tanto para los niños, niñas, las familias, el equipo, toda metodología de aprendizaje tiene un sustento teórico. A parte de nuestros referentes curriculares y los estándares indicativos de desempeño; que también sustentan nuestras prácticas, tomamos en cuenta autores como Piaget, que habla del constructivismo, a Vygotsky que habla de la interacción social que se produce, ahí se produce el aprendizaje de los niños, y niñas en su interacción con sus pares, con su entorno, con los adultos que son parte del equipo educativo, manifestó Javiera.
Por su parte el nivel medio liderado por Daniela Gacitúa, educadora de párvulos, quiso centrar sus prácticas pedagógicas en la expresión de las emociones a través del arte, dando espacio a la neurodivergencia llegando a conocer más profundamente a niños y niñas. “Nosotros nos centramos en los intereses de los niños y niñas. Por lo tanto, a través de esto pudimos evaluar la documentación pedagógica, la documentación pedagógica, un proceso sistemático que se vincula con diferentes estrategias y con referentes curriculares como las Bases Curriculares, Marco para la Buena Enseñanza. Empezamos a visualizar que había niños y niñas que tenían diferentes características. Por ejemplo, teníamos un pequeño que le encantaban los insectos, mucho y finalmente le tenía miedo a las tijeretas, dijo Daniela.
Jardín infantil Kau-Kalem es una comunidad educativa con una extensa experiencia de más de 26 años de funcionamiento, y está ubicado en el sector alto de la ciudad de Coyhaique. Posee un sello artístico que imprime en sus 5 niveles de atención, tiene una capacidad de 124 párvulos de 0 a 4 años y cuenta con un equipo de 32 funcionarias y funcionarios